La capacidad de emprender de un profesional en una empresa depende más de con quien se rodee que de su propia carrera, según un informe publicado en Harvard y que he leído en Artesanía de Red. El motivo es porque los emprendedores ya formados facilitan información y recursos a los que están empezando para identificar oportunidades y les ayudan a entender esta alternativa como una opción en su carrera.

¡Me encanta el hallazgo! Los expertos en emprendizaje saben que en determinadas regiones se producen más emprendedores que en otras. Un clásico mundial es Silicon Valley. Sin embargo, el tema no parece que estuviera tan claro dentro de las compañías. Creo que las empresas se empeñan mucho en gestionar habilidades personales, en medir las tasas de rendimiento individual y no gestionan tanto los equipos de trabajo como un todo. Existen ciertas dinámicas muy difusas a veces, pero que hacen que una persona pueda triunfar en un determinado entorno y no en otro. Se ve en el fútbol, en las relaciones de pareja y ahora, en la capacidad de emprender según Harvard, que es como el gran Oráculo al más puro estilo Matrix.

De alguna manera, el estudio sugiere un cambio en las políticas para fomentar el emprendizaje, más orientadas al flujo entre empresas o departamentos de emprendedores formados. Parece que confirma un conocido refrán de «dime con quien vas y te diré quién eres» y que en el caso de la empresa sería: «Dime con quién vas y te diré si vas a ser emprendedor».